Y tú, ¿por qué escribes?

Tras navegar por la Red intentando pescar ideas en distintas corrientes y salpicarme las olas en la cara al romper contra mi casco, he llegado a la conclusión de la existencia de dos tipos de escritores: el que escribe por amor al arte y el que escribe para ser escritor.

Toda persona con afán de ser publicado sea por el medio que sea, aquella que escribe para ser escritor, se ha perdido en el camino y es fácil de herir en el orgullo. Gracias a este tipo de personajes, por el mundillo de los escritores se escuchan frases como "soy un incomprendido", "no han sabido captar la esencia", "si es que como soy novel no me hacen caso", y un largo etcétera de frases que hacen de maquillaje para tapar la posible realidad: dedícate a otra cosa (por decirlo finamente).

Luego quedan las personas que su único afán es vomitar hasta el último rincón de sus entrañas para deshacerse de la sensación agonizante que sientes cuando una idea, pensamiento, sentimiento, momento de inspiración, te azota el alma haciéndote arder. Y seguramente le guste ser leído, ceda sus líneas a otras personas en pos de que las hojas no cojan polvo sin más. Esta persona, seguramente, sea un buen escritor. O no. Pero será un verdadero escritor. Sus textos serán los que, realmente, nutran a la literatura con una ligera calidad, como mínimo. Obra de arte o "simple" novela para entretener. En cualquier caso, hojas que merecen ser leídas porque no están corrompidas por el ansia de publicar.

Yo escribo porque lo necesito. Para exteriorizar todo lo que arde en mi interior. Para transmitir lo que fluye por mis venas. Escribo por escribir, por el placer de hacerlo, no por ser escritor. Si no fuera así me agobiaría, me perdería en superficialidades, me exigiría más de lo necesario. Y no debe de ser así. Aunque la escritura exija unos mínimos, porque esto es como los idiomas, cuanto más practicas más natural te nace, y mejor, no se debe forzar. Porque forzar sería hacer algo sintético, algo que podría valer, pero lo natural siempre es más sabroso, más rico en nutrientes, en definitiva, mejor
Y tú, ¿por qué escribes?