Reseña: Gladiador, la lucha por la libertad, de Simon Scarrow.

Gladiador, la lucha por la libertad.
Autor: Simon Scarrow
Edhasa 2011   310 pàgs.

Sinopsis

"El destino de Marco, un jove romano hijo de un veterano centurión, está marcado por un oscuro pasado del que apenas conoce las claves, pero poco a poco las irá descubriendo en un duro y doloroso proceso. Su padre se distinguió durante la lucha por acabar con la rebelión de Espartaco, y parecía encaminarse a una vejez cómoda y apacible. Sin embargo, cuando la familia cae en las garras de un prestamista sin escrúpuos y éste asesina a su padre, empieza para Marco un azoroso recorrido como esclavo que le llevará hasta Halicarnaso, a una granja en el Peloponeso y, finalmente, a convertirse e un gladiador destinado a morir para distraer a los ciudadanos romanos.
El pasado de sus padres esconde un misterio, que deberá descubrir para su supervivencia."

Todos los seres humanos tengan la edad que tengan desean lo que no tienen y ese deseo se vuelve irrefrenable cuando la privación de sus deseos es forzosa. La esclavitud, a pesar de que algunos nos han querido transmitir que era lo más normal del mundo en la antigua Roma, era la privación total de esa libertad. Hombres y mujeres se convertían en mercancías. Sus historias propias de dolor y sufrimiento, sus ansias de venganza, sus anhelos y sus miedos dejaban de tener importancia para servir a una clase superior de vencedores.

Hitler tiene muy mala fama (merecidísima por supuesto) por su racismo y su genocidio. Los romanos, exterminadores de pueblos enteros, dominadores por la fuerza bruta de todas las razas existentes en Europa y el Norte de África, gente que sometió a pueblos enteros a la peor de las condenas, la muerte en vida que supone la esclavitud… Ellos, los romanos, tienen buena fama. Son los adalides de la cultura, los creadores de nuestro derecho, los amantes de la buena vida, los difusores del arte y de la ciencia. Sé que caigo en el más terrible de los errores en referencia a las críticas sobre novela histórica, el anacronismo y la comparación de mundos separados por XX siglos de progreso. Discúlpenme “vuesas mercedes”.

Este libro, escrito por un veterano de las novelas de romanos al que no voy yo a descubrir, es una muestra de los desmanes de los amos y de los sufrimientos de los esclavos. Y es un libro que considero un acierto, ya que está dirigido al público juvenil, que desconoce en profundidad la vida en la Roma antigua y que de gladiadores por desgracia, sólo conoce a Máximo Cayo Meridio, protagonista de Gladiator o tal vez algo de los Playmobil…  Y eso con mucha suerte.

El libro trata sobre Marco, un niño de diez años que ve como su mundo se desmorona. Su padre, un veterano y valiente  centurión, cae en desgracia por culpa de las deudas de su granja. El niño y la madre se ven empujados a la esclavitud y a un horrible destino al que tratarán de revelarse con la esperanza de que un personaje influyente que les debe un favor interfiera por ellos, aunque no será nada fácil y sus pasos les llevarán a lugares que nunca hubieran podido imaginar.
 
Scarrow muestra la cruda realidad de la vida en una escuela de gladiadores, creando una atmósfera opresiva, un sufrimiento constante, una sucesión de situaciones límite que el protagonista, Marco, sólo puede afrontar basándose en el instinto de supervivencia y en la fuerza que le da su sed de venganza. Media novela trata de su historia personal y su caída en desgracia y la otra mitad de su vida en casa del lanista. Y todo narrado con agilidad y sencillez, de una forma muy apropiada para adolescentes (yo recomendaría edades de entre 10 y 16 años) haciendo un fresco de la vida cotidiana de la Roma Republicana e introduciendo magistralmente los ganchos apropiados y los conocimientos base de la época: lugares fáciles de imaginar, personajes por todos conocidos (Pompeyo, César, Espartaco, Marco Antonio, Craso, Portia...) armamento, escalafón social…

Para aquellos que conozcan en profundidad Roma, el libro es más un tebeo, una novela de aventuras con la que entretenerse en un par de tardes de verano, de fácil y agradable lectura, aunque es muy difícil identificarse con el personaje y aprender algo nuevo. Pero para aquellos que se acerquen por vez primera a Roma y sepan poco o nada de los gladiadores, es un libro altamente recomendable, escrito por uno de los maestros del género.

Txema Gil