martes, 29 de octubre de 2013

Recomendación: Bajo los vientos de Neptuno

 Solo he leído esta novela de las varias que ha protagonizado el Comisario Adamsberg, creado por la escritora francesa Fred Vargas, y ni siquiera es la primera de su saga. Afortunadamente, no hace falta leer las precedentes para entender qué ha ocurrido con anterioridad, ya que se hacen las menciones necesarias para hacerse una idea de ello y no estar muy perdido. Porque os aseguro que, si os perdéis un poco, no será precisamente por eso... ahora os explicaré las razones...

 

Sinopsis de la contraportada 
El comisario Adamsberg se dispone a cruzar el Atlántico para instruirse en unas nuevas técnicas de investigación que están desarrollando sus colegas del otro lado del océano. Pero no sabe que el pasado se ha metido en su maleta y le acompaña en su viaje. En Quebec se encontrará con una joven asesinada con tres heridas de arma blanca y una cadena de homicidios todos iguales, cometidos por el misterioso Tridente, un asesino fantasmal que persigue al joven comisario, obligándole a enfrentarse al único enemigo del que hay que tener miedo: uno mismo. Adamsberg esta vez tiene problemas muy serios...  

La novela comienza en una comisaría de París en la que no funciona la calefacción. Después de hablar con su compañero, el capitán Danglard, el protagonista tiene una extraña sensación. Un rato después descubre ciertos hechos relacionados con unos horribles asesinatos que involucraron a su hermano en uno de ellos, y que le hicieron perderle para siempre pese a que investigó la estela de crímenes y siguió a quien creía culpable, hasta perderle la pista.
Tras un pequeño incidente que tiene con un subordinado, el comisario y su brigada emprenden vuelo hacia Quebec para aprender nuevas técnicas de investigación. Pero algo ocurre que lo pone en el lugar de su hermano y con un agujero en la memoria, pues ha olvidado un intervalo de dos horas. Eso lo forzará a huir y a encontrar la pista del Tridente, el asesino que le destrozó la vida a su hermano.

Bajo los vientos de Neptuno, escrita en pasado y tercera persona, me pareció una novela fluida, con un buen ritmo y un argumento interesante. A veces, algunas escenas rozan el surrealismo, pero ahí radica gran parte del encanto de este libro. Sus toques de humor son, por así decirlo, curiosos; parte de ello se debe, por ejemplo, a las extrañas comparaciones utilizadas (que son capaces de transformar la Catedral de Estrasburgo en un zoo). Tal vez esto sea un problema para algunos, pero que este libro no se tome en serio en más de una ocasión me resultó divertido; nunca antes había leído una novela policíaca así.

Es difícil encontrar la palabra adecuada para describir los rasgos del carácter de Adamsberg, el comisario parisino que protagoniza esta original y emocionante novela policíaca. ¿Extravagante? ¿Excéntrico, tal vez? No puede negarse que es un tipo peculiar y, como no podía ser de otro manera, vive situaciones peculiares, acordes con este libro. Lo mismo se puede decir con el resto de personajes que aparecen por aquí...

Existen números anteriores a este relato, pero, por lo que me han comentado, no son tan buenos como este, de manera que no los he leído (aunque sí tengo previsto leerme los siguientes) todavía ni me voy a dar muchas prisas por hacerlo, por el momento. Como ya he dicho, eso no supone un problema, pues todo lo importante se comenta durante las páginas de la historia.
Para concluir, me gustaría recalcar que, independientemente de lo casi absurdo de algunas escenas, recuerdo que la trama estaba muy bien montada y que tenía un estupendo final, pese a que han pasado unos cuantos años que leí el presente libro. Para mí, el surrealismo añadido le dio un punto extra de interés, ya que nunca había leído algo del género policíaco con un estilo tan inusual, y espero que os cause la misma sensación si os decidís a leer Bajo los vientos de Neptuno.

¡Saludos!

2 comentarios:

  1. ¡Buena reseña! Y pinta bien el libro... ¡Gracias!

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  2. No conocía esta novela ni a su autor. Muy buena reseña. Me gusta este género.
    Un besito.

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