Vuelvo a la carga con esta entrada para comunicaros mis
nuevas noticias sobre mi camino hacia la publicación.
Ya tengo varias contestaciones sobre profesionales. Ya sé
cuáles son los puntos a mejorar. Pero me faltan las ganas, que se me escapan mientras
el calor y el cansancio me aletargan paulatinamente después de 10 horas fuera
de casa trabajando.
Por suerte son pequeñeces que tienen solución, así que
dejaremos que vengan tiempos mejores para darle el toque final.
Ahora bien, otro de los motivos por los cuales me alejo de
la pincelada final es porque una nueva novela me arrastra, celosa y
acaparadora, para que le deje entrar en mi mente y me pierda en su historia. Me
apetece cambiar de registro y abordarla y esto pesa mucho para mirar hacia “Malas
pulgas” y dejarla bien vestida.
Justamente hoy he colgado el teléfono hablando con una
chica, muy maja, que trabaja para una editorial. La lástima es que discrepamos
en un punto que se me antoja, por ética, prácticamente insalvable. ¿Por qué?
Por la posibilidad de que, no habiendo salido los números como tocan de los
libros vendidos en las primeras dos semanas, me tocaría hacerme cargo de los
restantes hasta llegar a un tope que se ha propuesto dicha editorial. Como
comprenderéis, si no apuestan ellos por mi novela, arriesgándose, es que algo
huele a podrido. Aún así, los mayores que me rodean (no todos), me van con la
cancioncita de que estamos en malos tiempos y que nadie se arriesga y un blabla
muy típico con el que no pienso aburriros. Pues bien, no me quiero bajar de la
burra. Sí, llamadme cabezón, pero, ¿sabéis qué? Yo tengo potestad de elegir lo
que quiera. Es mi novela, es mi dignidad, es a lo único que puedo ponerle
precio.
Hasta aquí la entrada de hoy, os espero en la próxima.
Espero que con noticias mucho más alegres.
Apuesto por tu dignidad!!
ResponderEliminarPues bien dicho...es tu novela y tu quien debe decidir que hacer con ella.
ResponderEliminarUn beso!
Totalmente de acuerdo. Tú eres quien decide, que para eso es tuya. Nada vale lo suficiente como para comprar la dignidad ni la ética de nadie.
ResponderEliminarUn beso!
Haces bien, eres tú el que decide en última instancia, al fin y al cabo... ¡es tu creación! ;)
ResponderEliminarEspero que volvamos a verte pronto por aquí ^^
Yo pienso como tu. Si no quieren tu novela, si la consideran basura, que te lo digan directamente y no traten de timarte. Por supuesto que todo el mundo quisiera ganar dinero escribiendo, pero si no puede ser, al menos que no te hagan pagar para, quizás, ser leído. Es preferible colgar la novela online, y que la lea quien quiera. Prostituirse en las letras, ¡jamás!
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