jueves, 2 de febrero de 2012

Recomendación: El asesino hipocondríaco

Título: El asesino hipocondríaco

Autor: Juan Jacinto Muñoz Rengel

Editorial: Plaza y Janes

Nº de páginas: 217










El señor Y. debe cumplir su último encargo como asesino profesional, pero para conseguirlo tendrá que superar un grave obstáculo: no le queda más que un día de vida.
En realidad, el enigmático asesino a sueldo que responde a las iniciales M.Y. lleva años muriéndose, desde el mismo momento en que vino a este mundo. Le persiguen tantas enfermedades que cualquiera podría considerarlo un milagro médico. Ahora, por encargo de un cliente misterioso que se mantiene en la sombra, debe matar al escurridizo Eduardo Blaisten antes de que le asalte una apoplejía terminal o una úlcera gangrenosa o un empeoramiento de su Síndrome de Espasmo Profesional.

Su incomprensible mala suerte irá frustrando uno tras otro todos sus intentos de homicidio, y estableciendo una mágica conexión entre sus propias penalidades y los grandes males físicos, psicológicos e imaginarios, que torturaron a Poe, Proust, Voltaire, Tolstói, Molière, Kant y al resto de los hipocondríacos ilustres de la historia de la literatura y el pensamiento.


Una inteligente y divertidísima novela que aúna intriga, obsesión, asesinato y amor incondicional por la literatura.


Seguramente habrás oído hablar de él, y si no, lo harás. 


El asesino hipocondriaco es un libro raro. Tengamos la bondad de admitirlo, al menos. Es extravagante hasta la portada (la verdad es que no me gusta nada, pero bueno, es una opinión).  

¿Por qué es raro?

Pues porque uno se adentra en él temiendo entrar en una pesadilla estilo Stephen King y lo que se encuentra es una pesadilla que mezcla a Stephen King con Pablo Motos.

¿No lo entiendes?

Te lo explico. 

Esta novela es una historia que mezcla a lo mejor de Kathzenbach, con los pensamientos del monologuísta, Dani Rovira (¿y quizá un pellizco de mi amada pantera rosa?)

¿Sigues sin entenderlo?

Pues compra el libro y disfruta del humor tan fino y negro que nos regala Juan Jacinto Muñoz, su autor, mientras nos relata los avatares de un asesino en serie llamado Y., que por más que intenta liquidar a su víctima, Eduardo Blaister, siempre parece encontrar algún impedimento que le destroza los planes. 

Nunca antes las enfermedades fueron tan malas, y a buen seguro, nunca antes te habrás plantado a leer una novela negra que te haya provocado tantas sonrisas escondidas, porque claro, si es una novela negra y alguien te pilla sonriendo mientras la lees, quizá piense que estés como una cabra. 

No la dejes pasar. Los músculos de tu cara que se mueven al sonreír, te lo agradecerán. 

P. Llamedo
Con la colaboración de Plaza&Janés.

3 comentarios:

  1. Mala pinta no tiene, pero la verdad no sé si me lo compraría. Buena reseña de tu colaborador la verdad.

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  2. Me llama bastante la verdad, a ver si me pongo al día y voy aligerando la lista de pendientes. Buena recomendación Pedro =)

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  3. La novela es una maravilla.Exquisita.Originalísima.Muy divertida.Impecablemente escrita.Yo me la leí en una tarde porque no podía dejar de leer.Y la portada me parece brutal.La recomiendo sin ninguna duda.

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