Reseña: Eragon, de Christopher Paolini

Eragon (El legado #1), Christopher Paolini
 
Editorial: Roca Editorial

Páginas: 656

Sinopsis:

«En el reino legendario de Alagaësia la guerra se está gestando. Los Jinetes protectores de la paz del Imperio y los únicos capaces de controlar a los inteligentes dragones, se han extinguido o han pasado a formar parte de las tropas del malvado rey Galbatorix. Los elfos hace tiempo que se han exiliado a un lugar oculto y los vardenos, un grupo disidente, se ocultan en ciudades protegidas.

Cuando Eragon, un joven de 15 años que vive en una pequeña aldea, se encuentra con una piedra preciosa en medio del bosque a donde ha ido a cazar, poco se espera que ese suceso vaya a cambiar su vida y el destino de Alagaësia. Lo único que desea es venderla para así asegurar la subsistencia de su familia durante el duro invierno. Sin embargo, una noche la gema se rompe y lo que sale de ella lo llevará a un viaje que lo convertirá en héroe. ¿Podrá Eragon tomar la responsabilidad de los legendarios jinetes de dragones? La esperanza del Imperio descansa en sus manos…»

¿Qué esperarías si te contase que aparecen elfos, enanos, dragones, guerras por el poder...? Una historia clásica de fantasía, ¿no? Pues la respuesta no es tan clara, ni sí ni no.

Por un lado nos encontramos con las razas clásicas: elfos, enanos y dragones; aunque los enanos salen al final del tomo y sólo sale en escena una elfa y la dragona, Saphira, piedra angular de la historia. También aparece la magia y el perfil del protagonista es muy típico: lejos del peligro, pasado que no se sabe y humilde. Además nos encontramos con el típico malo superpoderoso que quiere hacerse con el dominio de todo el mundo conocido.

Sin embargo trae algo de frescura para el género. Introduce una magia algo peculiar (basada en una relación palabra-energía característica de la obra) y los dragones ya no son las típicas bestias en las que cabalgan personajes poderosos: en este título son inteligentes y gozan de una personalidad bastante humana. Otro punto interesante es el peso que le da a la mente, el cómo se puede introducir uno en la de otro, transmitir emociones, etcétera. Y unos nuevos conceptos como son los Ra'zac, los hombre-gato y alguna sorpresa más, que son bastante originales y curiosos.

En cuanto a la forma de contarnos la historia, nos encontramos ante un libro fácil de leer, pero no simplón, pues goza de una prosa madura y buenas descripciones, precisas, que aparecen cuando tocan y con una extensión agradable para poner en situación y no aburrir. Para mí es un punto muy a favor del libro. Aunque algunos días pasan lentos y le falta algo de profundidad a la historia, pues está demasiado centrada en el protagonista, compensa al mostrarnos una entrañable relación dragón-jinete, un crecimiento gradual del protagonista muy creíble (aunque a veces es un poco odioso, por ser poco sensato) y un personaje muy realista que pasa hambre, frío, le hieren... Nada del típico intocable que sale sin ningún rasguño o ha sufrido a penas.

Centrándonos en los personajes, nos encontramos unas personalidades bien definidas y variadas. Con no demasiados, el autor te consigue desarrollar la trama (muy bien elaborada) para conducirte hasta el final sin líos en la cabeza sobre cómo se llamaba este personaje o de dónde ha salido. Ninguno está idealizado, por suerte, e irradian bastante profundidad la mayoría. Otro punto a favor es que salvo unos pocos, el resto no se ve claramente cuáles pueden ser sus próximos movimientos, lo que le da más intriga a la historia. ¿Sobre el amor? Sale poco a la palestra, el personaje sabemos que se queda embelesado con la belleza de la elfa y le coge un cariño especial, pero ya muy al final de la obra. 

¿El personaje que más me ha decepcionado? Sin duda el protagonista. Es el más simple. Demasiado simple para mí. Es estúpidamente temerario. Demasiado para mi gusto.

¿El que más me ha gustado? Desde luego Brom. Misterioso, poderoso, inflexible y bueno. A lo largo de la historia vas descubriendo más sobre él y te va sorprendiendo con lo mucho que sabe. Y aunque sus métodos son, a veces, un poco duros, se nota que sabe en cualquier momento qué está haciendo. Pura confianza, sin duda.

Quizás me quedo con ganas de saber más sobre Alagaësia, le falta introducirnos un poco más en el mundo. Intuyes que la historia pesa, que es un mundo antiguo y se ve algo de política entre razas y bandos, pero muy con cuenta gotas para ser una aventura tan trascendental para los días venideros del Imperio, los vardenos (rebeldes) y demás razas a parte de los humanos.

En general uno se encuentra con una buena novela con la que pasar el rato con un final bueno, pues goza de bastante intensidad y el resultado del mismo sorprende un poco. En conclusión,  el gustillo que se te queda es lo suficientemente bueno como para querer abordar el siguiente tomo y saber más sobre la historia.

El Barbus